Según la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (OSHA),los resbalones, tropiezos y caídas son las principales causas de accidentes en todos los sectores , desde la fabricación hasta el trabajo de oficina. Asegurarse de que sus empleados utilicen el calzado de seguridad adecuado es una forma de prevenirlo, pero hay ciertos criterios que debe tener en cuenta. A continuación, le explicamos cómo realizar una sencilla evaluación de riesgos del calzado de seguridad.
Los datos más recientes sobre resbalones, tropiezos y caídas indican que han provocadomás de tres días de baja laboral en toda Europa. A menudo, el principal problema reside en la superficie del suelo. Además de garantizar que el suelo se mantenga limpio y seco, los trabajadores también deben usar calzado de seguridad adecuado para su profesión y entorno laboral.
- Paso uno: realizar una evaluación general de riesgos
- Paso dos: evaluar las características de seguridad del calzado
- Paso tres: Realice evaluaciones de riesgos del calzado de seguridad cuando sea necesario
Paso uno: realizar una evaluación general de riesgos
Antes de determinar qué medidas de seguridad son necesarias, debe realizar una evaluación general de riesgos para determinar contra qué necesita protegerse en primer lugar. Debe preguntarse:
- ¿Cuáles son los peligros?
- ¿Quién podría verse perjudicado y cómo?
- ¿Qué tan peligrosos son los riesgos y cómo podemos protegernos de ellos?
¿Cuáles son los peligros?
Debe considerar los posibles peligros en su lugar de trabajo. Comience por recorrer su negocio e identificar algunos peligros. Estos varían según el entorno laboral, pero pueden incluir:
- Líquidos derramados.
- Cables y alambres que corren por el suelo.
- Objetos que actúan como obstáculos.
- Objetos afilados.
- Objetos pesados.
¿Quién podría verse perjudicado y cómo?
Una vez identificados los peligros, debe pensar en quiénes podrían estar en riesgo y cómo podrían verse perjudicados. Por ejemplo, los líquidos derramados pueden crear superficies resbaladizas en el suelo, y cualquier persona que trabaje en esa zona estará en riesgo. Es recomendable preguntar a sus empleados qué peligros enfrentan a diario. Podrán ofrecer una perspectiva diferente y quizás mencionar los menos obvios.
¿Qué tan peligrosos son los riesgos y cómo podemos protegernos de ellos?
La siguiente etapa consiste en evaluar la peligrosidad de los riesgos y su probabilidad de ocurrencia. Debe intentar eliminar el riesgo por completo o reducirlo a un nivel donde sea improbable que cause daños. El objetivo es reducirlo todo a un nivel razonablemente factible, sopesando el nivel de riesgo con las medidas necesarias para controlarlo en términos de recursos (tiempo y dinero). Si requiere demasiados recursos para que valga la pena, no es necesario actuar.
Paso dos: evaluar las características de seguridad del calzado
Ahora que ha identificado los peligros potenciales y el nivel de riesgo y daño que podrían ocasionar a sus empleados, puede decidir qué características de seguridad necesita en el calzado de su equipo.
Existen muchos tipos de calzado de seguridad , todos diseñados para diversas condiciones laborales. Los códigos de seguridad indican el nivel de protección que ofrece el calzado contra riesgos específicos. SB (Safety Basic) es el nivel básico de calzado de seguridad y cuenta con suelas antideslizantes y punteras de acero que protegen contra impactos de 200 julios.
El calzado con clasificación SB ofrece la protección suficiente para la mayoría de las industrias, pero puede que se requieran características de seguridad adicionales para puestos de trabajo específicos. Asegúrese de adaptar la evaluación de riesgos del calzado al puesto y las tareas específicas, ya que existen diferentes riesgos.
Supongamos que existe el riesgo de que caigan objetos pesados y afilados que puedan perforar la suela. Los zapatos con clasificación SB tienen punteras de acero, por lo que protegen contra objetos pesados que aplasten los dedos, pero no contra objetos afilados que perforen la suela. En ese caso, necesitará protección contra la penetración de la entresuela, como la que ofrece un zapato con clasificación S3.
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Ejemplos de peligros a considerar
- Riesgo de lesiones por punciones, laceraciones, cortes, agujas o aplastamientos. Considere qué parte del pie podría lesionarse.
- ¿Cuánto tiempo estará el empleado de pie o caminando?
- ¿Se utilizan equipos o aparatos especializados, como herramientas eléctricas?
- ¿Las suelas se desgastarán rápidamente por el suelo o las condiciones al caminar?
- ¿El zapato está seguro en el pie?
- ¿Se requieren soportes para el talón y el tobillo?
- ¿El zapato debe tener la parte trasera cerrada?
- ¿Es necesario un zapato o bota más alta?
- ¿Existe riesgo de contacto con materiales fundidos?
- ¿Existe riesgo de contacto con fluidos peligrosos, como corrosivos, solventes, riesgos biológicos o líquidos calientes?
- ¿Existe riesgo de conducción eléctrica?
- ¿Necesitas aislamiento del calor o del frío?
Paso tres: Realice evaluaciones de riesgos del calzado de seguridad cuando sea necesario
Las evaluaciones de riesgos deben ser una tarea continua. Pocos lugares de trabajo permanecen inalterados y, en la mayoría de los casos, se incorporarán nuevas condiciones laborales, desde nuevos miembros del equipo hasta nuevos equipos y protocolos. Todo esto conlleva nuevos riesgos, por lo que es necesario revisar y actualizar las evaluaciones de riesgos periódicamente.
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Si sus empleados van a usar calzado de seguridad que les brinde la protección adecuada, primero debe identificar los riesgos contra los que deben protegerse. El calzado con clasificación SB es un buen punto de partida, pero algunas condiciones laborales pueden requerir protección adicional y especializada.
